Minipiscinas elevadas y enterradas

Mini piscina

Minipiscinas, la solución ideal para parcelas pequeñas

Descubrir las minipiscinas

Las minipiscinas están de moda. Son la solución ideal cuando sueñas con tener una piscina pero tienes grandes limitaciones de espacio. En pueblos y ciudades, o en zonas donde cada metro cuadrado cuenta, estas pequeñas maravillas acuáticas son una alternativa inteligente y elegante. Además de encajar en jardines pequeños, estas pequeñas piscinas ofrecen una gran variedad de diseños y características, lo que le permite crear una zona de relajación personalizada.

¿Por qué elegir una minipiscina?

Ventajas de las minipiscinas

Optimizar el espacio

Las minipiscinas están diseñadas para aprovechar al máximo el espacio limitado. A diferencia de las piscinas tradicionales, encajan fácilmente en jardines pequeños, patios o terrazas. Su tamaño compacto permite instalarlas de forma inteligente, aprovechando rincones perdidos o zonas estrechas para crear un elemento acuático sin sacrificar el resto del jardín.

Estética y personalización

En cuanto al diseño, las minipiscinas ofrecen multitud de posibilidades. Se pueden personalizar para adaptarlas al estilo de su casa y su jardín.

Desde azulejos de mosaico hasta acabados de madera natural, pasando por una gran variedad de formas como cuadrada, redonda o rectangular, cada minipiscina puede ser única.

La integración de elementos decorativos como cascadas, chorros de agua o iluminación LED crea un ambiente estético y relajante.

Fácil mantenimiento para su minipiscina

Una de las principales ventajas de las minipiscinas es su mantenimiento simplificado. En comparación con las piscinas tradicionales, requieren menos productos químicos y menos tiempo de limpieza.

La menor superficie de agua de estas piscinas pequeñas implica menos residuos que filtrar y una gestión más sencilla de la calidad del agua. Los sistemas de filtración que suelen incluir las instalaciones de minipiscinas son eficientes y requieren poco mantenimiento.

Se reducen los costes de mantenimiento, al tiempo que se proporciona agua limpia y clara durante toda la temporada.

Fácil de instalar

La instalación de una minipiscina es más rápida que la de una piscina convencional. Las minipiscinas pueden instalarse en tan solo unos días, frente a las varias semanas de una piscina tradicional.

Esta rapidez se debe a su pequeño tamaño y a la sencillez de los movimientos de tierra necesarios. Además, las minipiscinas elevadas o semienterradas pueden instalarse a menudo sin necesidad de licencia urbanística, lo que simplifica aún más el proceso.

Los diferentes tipos de minipiscinas

Minipiscinas elevadas

Ventajas e inconvenientes

Las minipiscinas elevadas son fáciles de instalar y asequibles.

No requieren grandes movimientos de tierra, lo que reduce considerablemente el tiempo y los gastos de instalación.

Pueden desplazarse o desmontarse según las necesidades, lo que ofrece una gran flexibilidad.

Sin embargo, a veces se perciben como menos agradables estéticamente que las piscinas enterradas, y su integración en el paisaje suele requerir obras adicionales para armonizar su aspecto con el resto del jardín.

Materiales disponibles

Minipiscinas de acero: las piscinas de acero son robustas y duraderas, capaces de soportar los elementos y el desgaste. Ofrecen una estructura sólida, pero pueden requerir mantenimiento para evitar la corrosión.

Minipiscinas de madera: apreciadas por su estética natural, las piscinas de madera se integran armoniosamente en el exterior. Requieren un mantenimiento regular para preservar su belleza e integridad.

Minipiscinas de materiales compuestos: los materiales compuestos combinan durabilidad y bajo mantenimiento. Soportan bien los elementos y están disponibles en una gran variedad de acabados y colores, ofreciendo una amplia gama de opciones estéticas.

Minipiscinas enterradas

Instalación de la minipiscina

La instalación de una minipiscina enterrada requiere movimientos de tierra para excavar el terreno previsto. Una vez preparado el agujero, se instala la estructura de la piscina, seguida de los sistemas de filtración y circulación del agua.

A continuación se añaden los toques finales, como piedras de coronación y cubiertas de piscina, para completar la instalación. El proceso es más largo y costoso que el de una piscina elevada, pero el resultado final es estéticamente más integrado y duradero.

Opciones de material

Mini piscina de hormigón Hormigón: el hormigón es un material versátil y duradero que le permite personalizar totalmente la forma y el tamaño de su piscina. Es muy resistente y puede acabarse con diversos revestimientos, como azulejos o liner.

Minipiscina de poliéster Nuestras piscinas de casco de poliéster son prefabricadas y se entregan en una sola pieza, lo que simplifica y agiliza el proceso de instalación. Están disponibles en diferentes formas y tamaños. Su superficie lisa facilita su mantenimiento.

Minipiscinas semienterradas

Ventajas estéticas y prácticas

Las minipiscinas enterradas combinan las ventajas de las piscinas elevadas y las enterradas.

Están parcialmente empotradas en el suelo, lo que ofrece una mejor integración estética y requiere menos movimientos de tierra que las piscinas totalmente enterradas.

Esta configuración también permite una mayor flexibilidad en términos de diseño. Ofrece soluciones creativas para terrenos inclinados o espacios con limitaciones topográficas.

Por último, las minipiscinas semienterradas son más accesibles. Facilitan la entrada y salida del agua, por lo que son ideales para familias con niños o personas con movilidad reducida.

Precios y tarifas de las minipiscinas

Gastos de adquisición e instalación

La compra e instalación de una minipiscina representa una inversión elevada, pero ésta puede variar en función del tipo de piscina elegido.

Comparación de costes entre distintos tipos de minipiscinas
  • Minipiscinas elevadas Suelen ser los más asequibles. El coste puede variar entre 1.000 y 5.000 euros, dependiendo de los materiales y el equipamiento incluidos.
  • Minipiscinas enterradas Más caro debido a los movimientos de tierra y los materiales utilizados, con precios que oscilan entre los 10.000 y los 30.000 euros.
  • Minipiscinas semienterradas Ofrecen un compromiso en términos de coste, con precios que oscilan entre los 5.000 y los 15.000 euros, dependiendo de la profundidad y los materiales.

Más información precio todo incluido de una piscina en nuestra sección específica.

Gastos de mantenimiento

El mantenimiento regular de una minipiscina garantiza un agua limpia y segura. Los costes de mantenimiento varían en función del tamaño de la piscina y del equipamiento utilizado.

Productos y equipos necesarios
  • Productos químicos cloro, bromo, pH+, pH- y otros productos para equilibrar el agua. Estos productos son esenciales para mantener la calidad del agua.
  • Equipos de limpieza aspiradores, skimmers y cepillos para piscinas. Estas herramientas ayudan a mantener limpia la piscina eliminando los residuos y las algas.
Frecuencia y coste de las operaciones de mantenimiento
  • Mantenimiento semanal Esto incluye comprobar y ajustar los niveles de productos químicos y limpiar la superficie del agua y las paredes. El coste mensual de los productos químicos puede variar entre 20 y 50 euros.

Coste energético de una minipiscina

Es bien sabido que los sistemas de calefacción y filtración de las piscinas pueden consumir mucha electricidad. Esto representa una parte importante del presupuesto anual.

Consumo eléctrico de los sistemas de filtración y calefacción

Sistema de calefacción El coste de la calefacción depende del tipo de calefacción utilizada (eléctrica, solar, bomba de calor) y de la frecuencia de uso. Por término medio, un sistema de calefacción eléctrica puede añadir entre 50 y 100 euros al mes a la factura energética, en función del tamaño de la piscina y de la temperatura deseada.

Sistema de filtración Consumo eléctrico: un sistema de filtración necesita funcionar varias horas al día para mantener el agua limpia. El consumo medio de electricidad de una bomba de filtración es de 1 a 2 kWh al día, lo que puede suponer un gasto mensual de 10 a 20 euros.

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